Cuando ya sabes gramática, conoces los pasados, el condicional y el imperativo; el subjuntivo casi ha dejado de tener secretos para ti, llega el momento de hablar, de participar en conversaciones, y ¿qué ocurre? Todavía te falta algo más de vocabulario para la situación que estás viviendo.
Claro que a lo largo de los diferentes niveles has aprendido mucho vocabulario: la ropa, la comida, los animales, los colores y las letras. Se aprende en contexto, lo de aprender infinitas palabras sobre un tema se quedó en el siglo XX. Ahora los listados han pasado a la historia y los profesores nativos buscamos otra manera de enseñar el vocabulario para que el estudiante tenga claro cómo y dónde usarlo.
Vamos a hablarte de algunos métodos para que puedas aprender vocabulario nuevo para que, además de entender, puedas comunicarte con hablantes hispanos. Existen muchas formas de adquirirlo. Escoge el que sea más cómodo para ti, el que creas que puedes implantar en tu vida diaria: desde que te levantas hasta que te acuestas; desde que coges tu teléfono móvil hasta las canciones que escuchas. Estas pueden ser ya algunas sugerencias, continuamos con más para que elijas cuál es la que más te conviene.
Hay que tener en cuenta que la memoria es muy frágil y olvidamos con facilidad, por eso al principio es muy importante crear un hábito diario con el vocabulario nuevo.
Consejos y/o sugerencias para recordar e integrar el vocabulario:
1.- Poner las palabras en un contexto:
En otro post de este blog ya te hablamos de dejar post – it en los objetos que son más familiares, como las partes de la casa, pero incluso en tu armario para aprender el vocabulario de la ropa. Colocarte delante del espejo, como si estuvieras en una pasarela de moda y a medida que te vistes, decir en voz alta qué prenda te estás poniendo. En la misma línea, hacer tarjetas temáticas con ese vocabulario. Leerlo todos los días, repasarlo con alguien, por ejemplo, a la hora de la comida, decir los ingredientes en voz alta, hacer alguna frase para ejercitar la memoria a corto plazo. Es una buena forma de introducir palabras nuevas.
2.- Crear tus propias reglas de memorización
Son reglas de mnemotecnia. Se suelen usar mucho para memorizar vocabulario. Existen varias, por ejemplo, hacer asociaciones de palabras. Puedes hacer asociaciones entre los colores y la comida: tomate – rojo, lechuga – verde, limón – amarillo, uva – roja o verde, pimiento – rojo, verde o amarillo, berenjena – morada, y así con los alimentos que vas tomando a diario. Es una buena manera de recordar qué comes y qué color tiene, ¿no crees? Así también pones en contexto el vocabulario.
3.- Poner en contexto el vocabulario
Si antes hablábamos de asociación, se puede enlazar con poner en contexto el vocabulario que aprendes. Si vas a un restaurante, siguiendo con la comida, puedes intentar pedir los platos con frases cortas. O si vas a casa de algún amigo y llevas alguna receta hecha explícale qué ingredientes lleva. Puedes añadir alguna frase graciosa, te resultará más fácil de memorizar y la asociación es más rápida con cosas que te gustan y te divierten.
4.- Tu tiempo libre
Tus series, películas, libros o canciones favoritas en español te van a servir para memorizar el vocabulario. La asociación es inmediata con una melodía, una escena, o incluso un personaje. Además, son una fuente inagotable de palabras informales, que te ayudarán para hablar con nativos. Empieza viendo las series y las películas con los subtítulos, acompáñate de un cuaderno. Puedes leer las palabras o las frases nuevas escribiendo las nuevas y buscándolas después. Con las canciones puedes hacer algo parecido, escucharlas con la letra o bien escucharlas intentando escribir la letra sin consultarla antes. Después comparas lo que has escrito y corriges y la vuelves a escuchar. Es una buena manera de aprender también la pronunciación.
5.- Tu entorno
Si necesitas ese vocabulario para tu entorno laboral, entonces es bueno que te centres en vocabulario que sea útil para desarrollar tu trabajo. También en conversaciones con amigos o incluso si has empezado a ir al gimnasio o a clases de yoga, familiarízate con esas palabras que te van a ayudar a ponerte en forma y, por supuesto, a conocer a gente nueva e interesante.
6.- Valorar tu esfuerzo
Vas llegando a niveles superiores, y necesitas nuevos retos. Puedes crear esquemas, totalmente personales, con sinónimos y antónimos. Es algo que se puede hacer cuando empiezas a estar más confiado con el español. Es una forma de ampliar el vocabulario. O palabras derivadas asociándolas con el sustantivo, el adjetivo o el verbo. Siempre poniendo todo en un contexto que te permita relacionarlas y recordarlas fácilmente.
7.- Clases con Marga y María.
Y por supuesto, y más importante, tomar clases con profesoras nativas que te van a acompañar, asesorar y motivar en el aprendizaje del español. Escríbenos y te ayudamos a poner en practica estos consejos. Clases personalizadas que te van a ayudar a mejorar y a ser consciente de que el esfuerzo ha merecido la pena. Si tienes cualquier pregunta, no dudes en ponerte en contacto con nosotras. Estos y otros consejos te ayudarán a aprender desde cero, a continuar y mejorar tu español. Prémiate con unas buenas clases, bien dirigidas y planeadas para tu aprendizaje.
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