Cuando un futuro estudiante busca por Internet “aprender español” lo hace con la convicción de que tiene un nivel aceptable, nivel medio. Porque es capaz de entender lo que lee o de lo que escucha, entiende el 70 u 80 % de la conversación o la serie que está viendo con subtítulos.
A medida que avanza en el entendimiento de lo que lee o escucha la sonrisa en la cara aumenta y ya es un reto continuar. Un reto bonito, con uno mismo, una superación que tiene un final feliz con un idioma que al principio solo es ruido y al final es una melodía que puede tocar con los dedos y deleitarse escuchando todos los acentos.

¿Qué nivel tengo?
Algunos alumnos han empezado a estudiar por su cuenta, pero llega a un momento que se estanca y es cuando se dan cuenta de que necesitan saber si lo están haciendo de manera correcta. Es ahí cuando empieza la búsqueda incansable de un profesor nativo
Siempre queremos avanzar, aprender. A veces con más prisa o con menos paciencia. Y otras con el tiempo adecuado para el aprendizaje porque lo acemos por el puro placer de aprender sin más.
Objetivos del aprendizaje
Es muy importante saber qué objetivo nos queremos marcar o a qué objetivo queremos llegar. El examen DELE es uno de los más frecuentes.
Muchas veces nuestros estudiantes no están seguros de cómo enfocar el estudio por eso, marcarse un propósito, una meta, les hace mejorar y continuar aprendiendo.Sabemos que un examen no marca la diferencia en cuanto a los conocimientos de un idioma, de hecho, los merma por los nervios o que ese día no sea tu día. Pero qué satisfacción tan grande cuando consigues superar todos los miedos y logras ese título que te hace tanta ilusión porque era el desafío que te habías marcado.
Después, seguir con el idioma ya es más relajado. Ahora sabes que ya no hay vuelta a atrás y seguir aprendiendo vocabulario y expresiones no va a costar tanto.
Ritmo de aprendizaje
Todo dependerá del objetivo que te quieras marcar, del nivel al que quieras llegar. Si nuestro objetivo es solo aprender porque en esta vida aprendemos todos los días. el ritmo es suave, como una dulce melodía. Y empezamos por retos pequeños para ir subiendo el nivel. Al principio hay mucha gramática que aprender. Es lo más importante. Acompañada de vocabulario básico como la ropa, los alimentos y bebidas o los días de la semana y los meses del año, sin olvidar el alfabeto o los números. Una gramática contextualizada, cognitiva, para no aprender listados ni nombres extraños de tiempos verbales que no necesitamos para hablar a diario.
Cuando ya somos más conscientes de que vamos entendiendo mejor, la manera de estudiar también debe cambiar. Para conseguir ese nivel más avanzado, B1 o B2, la gramática va quedando más relegada, puesto que ya las has adquirido en niveles anteriores. Ahora ya vas a sistematizar el aprendizaje con un vocabulario más serio, en el que vas incluyendo expresiones del idioma y modismos, para alcanzar la compresión más cercana a un nativo.
Leer, comprender, escribir y relacionar los temas para que las composiciones sean lo más apropiada tanto en un examen como si tienes que escribir una historia que tenga coherencia y cohesión.
Escuchar para entender y después seguir una conversación. Entender a un nativo en cualquier lengua, al principio, nunca es fácil. Siempre se piensa lo mismo <<¡qué rápido hablan!>> y es posible que así sea, pero debes tener en cuenta que un nativo, en una conversación real, no pronuncian todas las letras, se comen finales o añaden expresiones que no habrás oído nunca, pero esa es la fantasía que tiene cualquier lengua: aprender cada una de sus características para poder decir que has conseguido tu meta: un nivel C1 o C2 . Para eso escuchar conversaciones en podcast, o películas y series, es un buen ejercicio.

¡Lo hice!
Es una carrera de fondo que merece la pena seguir. Si es con el título de la mano es una sensación muy placentera porque sabes que has hecho algo importante, te has sobrepuesto a los avatares de lo que supone la presión y los nervios de un examen. Y si no necesitas ese título, es la sensación del trabajo bien hecho, de hacer algo por ti mismo, tengas la edad que tengas y las necesidades que tengas, con el apoyo y la guía de una profesora nativa que te guía y motiva cada día para seguir aprendiendo español con ella. La pasión y el buen hacer están a tu alcance. Ya solo tienes que enviarnos un correo para conocernos y empezar a aprender, mejorar y llegar a lo más alto del español.
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